
HISTORIAS Y ODISEAS DEL ARTE ESPAÑOL desea dar a conocer sucesos que tienen a diferentes objetos artísticos como protagonistas. Se trata de historias sorprendentes, tremendamente curiosas, rocambolescas, llenas de anécdotas. Aunque en la actualidad muchas obras de arte se pueden ver en los museos o archivos, hasta llegar hasta su “lugar de residencia actual” han sufrido muchos avatares. Se han perdido, se han vendido, han sido robadas, se han visto afectadas por las guerras, han sufrido incendios, han sido escenarios o solares de intrigas y han estado rodeadas de un sinfín de incidentes, de vueltas del destino desde su concepción hasta el momento actual. El silencio que las rodea cuando se contemplan no tiene nada que ver con lo azaroso de su historia.
En este documental se desarrollan cinco episodios y todos tienen como protagonistas elementos principales del arte español.
A veces protagonizan historias que enfrentan a dos países en determinados momentos de la historia, como el caso de las coronas de Guarrazar.
Otras, ejemplifican la venta masiva de patrimonio cultural en manos privadas al extranjero, con nefastas consecuencias para la “identidad” aragonesa, como el Vidal Mayor. La Cierva de Minateda muestra el “colonialismo” cultural que, en determinadas
disciplinas, como en la prehistoria, se llevaba a cabo desde Francia hacia otros lugares, como en la España de entonces y que explica que una pequeña muestra de un patrimonio que hoy es Patrimonio de la humanidad se encuentre perdido en París.
Otras, sirven para describir episodios vergonzantes para la historia de España en el contexto europeo, como es el hecho de que los nazis vinieran a nuestro país buscando cercanías culturales y que desde los ámbitos académicos y políticos se vieran
tremendamente justificados, en aras de intereses ideológicos, como es el caso del Tesoro de Castiltierra y las excavaciones que se promovieron para agradar a los nazis en esta pedanía de Fresno de Cantespino en Segovia, en la cruda posguerra.
También las obras de arte ponen de manifiesto que la vida da muchas vueltas, como sucedió con el Patio de la Infanta, joya del renacimiento español. Tras su venta, en 1904 salió esta historia de amor en piedra. Pero sin embargo, los zaragozanos no lo
olvidaron, y tras residir en París y durante más de cincuenta años, y ser objeto de oscuros intereses felizmente se compró por una entidad bancaria. Hoy está en la misma Zaragoza a centenares de metros de su espacio natal, probablemente, un caso único en España.
PROXIMANTE. ESTRENO EN FEBRERO 2024